30/05/07

Vértigo

Hallarme entre tus muchas voces
saber que sabes que te miro
y encontrarte maravillosa, transparente.

Vértigo

Hallarme entre tus muchas voces
saber que sabes que te miro
y encontrarte maravillosa, transparente.
Temblor ante tu palabra tan precisa.

29/05/07

Así que pasen cinco años

Novia- He dicho que no. Quiero un hábito color tierra para ese hombre; un hábito de roca pelada con un cordón de esparto a la cintura. Pero con una corona de jazmines en el cuello y toda mi carne apretada por un velo mojado por el mar.
F.G.L

Dias soleados

Entrando en confesiones, puedo decir que soy bastante histérica, obsesiva, estricta, cuadrada y muchas veces intransigente...pero nadie podría cuestionarme mi capacidad para robarme nubes de vez en cuando...ni de escribir boberías en días soleados como el de hoy.
Soy felíz, muy felíz...y si tuviera ESA locación, aún lo sería más.

27/05/07

Secuencia 2. INT. RECAMARA DE ALEJANDRA / DIA

Tanta tristeza. Alejandra. Pero hay sol. Pero hay viento dulce.

Y BIEN?

Cierto, a veces podría esforzarme, y entonces creo que todo es posible.

26/05/07

Amor, amor, amor, amar

Amor del caracol, col, col.
que saca sus cuernos al sol
F.G.L

Ayer descubrí que he dejado de creer, vamos, ni siquiera me esfuerzo un poco. Los actos de fe, requieren de mucha más concentración de la que puedo ofrecer.

24/05/07

del árbol de diana

Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi
vida, déjate enlazar de fuego, de silencio in-
genuo, de piedras verdes en la casa de la
noche, déjate caer y doler, mi vida.
A.P

23/05/07

CUENTO

-Esa de negro que sonríe desde la pequeña ventana del tranvía se asemeja a Mme. Lamort -dijo.
-No es posible, pues en París no hay tranvías. Además, esa de negro del tranvía en nada se asemeja a Mme. Lamort. Todo lo contrario: es Mme. Lamort quien se asemeja a esa de negro. Resumiendo: no solo no hay tranvías en París sino que nunca en mi vida he visto a Mme. Lamort, ni siquiera en retrato.
-Usted coincide conmigo -dijo-, porque tampoco yo conozco a Mme. Lamort.

-Quién es usted? Deberíamos presentarnos.

-Mme. Lamort -dijo-. ¿Y usted?
-Mme. Lamort.

-Su nombre no deja de recordarme algo -dijo.

-Trate de recordar antes de que llegue el tranvía.
-Pero si acaba de decir que no hay tranvías en París -dijo.
-No los había cuando lo dije, pero nunca se sabe qué va a pasar.

-Entonces esperémoslo puesto que lo estamos esperando.
A.P

Mi reino por actuar éste diálogo!!!!!

22/05/07

La suicida platicaba

Tengo tantas cosas que contarte. Contarte por ejemplo, que en las noches me da por llorar, que cuando estoy a punto de cerrar los ojos, comienza un zumbido intenso, me estremezco y comienzo a sentir frío en los pies, en el rostro. Me duele el pecho, tirito. Con debilidad suspiro, y el aire que tanto resguardo se colapsa violentamente en mi garganta, es entonces cuando intento decir mi nombre para asegurarme la existencia, temerosa de una transformación a la Gregorio Samza, es entonces que, cuando estoy a punto de hablar, un agudo gemido explota y lloro mucho, toda la noche. Hay veces en que los pensamientos se agolpan, se enciman unos con otros y la cama comienza a dar vueltas, mi respiración es estruendo y el aire se congela. También hay veces en que no pienso en nada. Me entretengo mirando el televisor, leyendo distraídamente un libro, mirando el techo...aún así el llanto me toma por asalto.
¿Será que estoy enferma?...he pensado que quizá el ambiente de la ciudad está contaminado por una epidemia silenciosa... Imagínate encontrar un hospital atestado de gente llorosa, con frazadas en las piernas y ungüentos en el pecho. -Enfermera, me duele el corazón y no puedo respirar. Abráceme, ¡No sea malita!-. Y que los médicos se pararan junto a las camillas para tomarnos las manos, y contarnos cuentos de soles y lunas, de niños que trepan a los árboles...así, hasta que el dolor se calmara. Al amanecer, cada enfermo se iría a su casa sin temor de recaídas.
Quisiera contarte que me siento mejor al hablar contigo, pero no es así. Espero volver a encontrarte algún día, quizá entonces tenga algo distinto que decirte.
Adiós.

ENCONTRADO EN UN CAJÓN

Y decidí hacer notas adheribles por si se me olvidaba (otra vez) morderme los labios...

escrito en notitas azules:
I
Cuando estabas conmigo me re-conocía en todas partes, caminaba liviana... Me fragmenté en tantos pedazos, que ahora no sé cómo unirlos, y me duele el vacío, me duele el cuerpo y el cuarto. Me dueles.
II
Me inundas, me revientas. Me asusta tanto el espasmo de una sóla noche.
III
Si estuvieras aquí, te contaría la historia de la mujer que se convirtió en barco y navegó hasta la orilla de tu cuerpo...(Digo "cuerpo" y cierro los ojos)
IV
Hoy tengo una certeza: Te has transformado en espera.

...Pienso que Ortega y Gasset tiene la razón...¡cuanta miseria mental!

06/05/07

mrj

Ya no hay barco, ni piel.
me queda el refugio de las noches.

03/05/07

Sometimes

A veces, sin darme cuenta me asalta la idea de tu nombre. Deberían crearse hospitales para curar ésto.